
17 Ene Falta de fuerza asociada a la edad
La falta de fuerza asociada a la edad es algo común pero se puede evitar.
¿somos conscientes de lo que implica
la pérdida de fuerza
para nuestra calidad de vida?
Si nos paramos a observar y a pensar un poco, vemos a nuestro alrededor personas mayores que van necesitando cada vez más ayuda para levantarse de la silla, andar rápido, coger objetos pesados. ¿Es esto algo natural o se puede evitar de algún modo en muchos casos?
La falta de fuerza asociada a la edad forma parte del proceso natural de envejecimiento. Pero está en nuestra mano envejecer mejor. Así evitaremos problemas como caídas, alteraciones del equilibrio, dependencia de ayudas externas, problemas de sueño,…

La fuerza es uno de los componentes básicos del movimiento. La fuerza se puede y se debe desarrollar durante toda la vida. Así, si trabajamos la fuerza con frecuencia, cuando vamos envejeciendo, tendremos más «reserva de fuerza de la que tirar». Por tanto, la fuerza es un pilar fundamental del envejecimiento activo.
La falta de fuerza asociada a la edad
se puede prevenir
Es tal la importancia de la fuerza y del estado de la musculatura que tiene una «entidad» propia: «sarcopenia«. Ésta se define como una disminución progresiva del volumen muscular asociada a la disminución de la fuerza y/o de las funciones fisiológicas musculares asociadas a la edad.


Se puede detectar la sarcopenia de forma sencilla pasando este corto test:

La sarcopenia requiere un abordaje transdisciplinario en muchas ocasiones (médico, enfermería, nutrición, fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia,…)
Como fisioterapeuta, en FisioActiva Global, me encuentro a diario personas que tienen patologías (enfermedades neurológicas, dolor, lesiones traumatológicas,…) que han afectado a su vida y a su calidad/cantidad de movimiento. Son personas que tienes muchas probabilidades de desarrollar «sarcopenia secundaria» por la enfermedad en sí y por la inactividad asociada. Por esto, implementamos programas de educación sanitaria y de ejercicio terapéutico (supervisados por la fisioterapeuta) para mejorar su patología/problema principal y mejorar, entre otros, el sistema muscular.
Bibliografía:
- Cruz-Jentoft, Alfonso J et al. “Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis.” Age and ageing vol. 48,1 (2019): 16-31. doi:10.1093/ageing/afy169
- Sánchez-Rodríguez, D et al. “Translation and Validation of the Spanish Version of the SARC-F Questionnaire to Assess Sarcopenia in Older People.” The journal of nutrition, health & aging vol. 23,6 (2019): 518-524. doi:10.1007/s12603-019-1204-z
- Dhillon, Robinder J S, and Sarfaraz Hasni. “Pathogenesis and Management of Sarcopenia.” Clinics in geriatric medicine vol. 33,1 (2017): 17-26. doi:10.1016/j.cger.2016.08.002
- Marzetti, Emanuele et al. “Sarcopenia: an overview.” Aging clinical and experimental research vol. 29,1 (2017): 11-17. doi:10.1007/s40520-016-0704-5
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